División: Pinophyta
Clase: Pinopsida
Orden: Pinales
Familia: Cupressaceae
Género: Cupressus
Especie: C. sempervirens
Altura: Hasta 30 mts.
Hojas: Se presentan en ramillos con forma de escama entre 2 y 5 milímetros de longitud. Forman un follaje denso de color verde oscuro.
Ramas: finas, más o menos cilíndricas de color verde oscuro.
Flores: Masculinas y femeninas en el mismo árbol. Las masculinas son cilíndricas de tono amarillento entre 3 y 5 milímetros de largo. Las femeninas forman conjuntos de pequeñas piñas o conos de color gris verdoso de 2 a 3 cm de diámetro, con 8 a 14 escamas, que al madurar adquieren un aspecto leñoso.
Semillas: la semilla se encuentra en los conos y poseen una propiedad germinativa muy duradera.
Tronco: recto, de hasta 1 metro de diámetro.
Raíces: bien desarrolladas. Las secundarias son horizontales, superficiales y alargadas, lo que le permiten anclarse firmemente al suelo.
Madera: de color pardo claro, nudosa, resistente y bastante ligera. No es resinosa, pero exhala un perfume que recuerda a la madera del cedro.
El ciprés es un árbol de origen Mediterráneo. Durante siglos, ha formado parte de la cultura Europea donde se ha popularizado como un símbolo de la vida eterna siendo común su uso en cementerios y monumentos funerarios. Esta costumbre puede deberse a su crecimiento erecto y a su capacidad de rebrotar cuando es cortado a ras de tronco generando analogías filosóficas al cielo y la resurrección.
Famoso en la antigüedad por su fortaleza y durabilidad, la madera de ciprés es actualmente utilizada principalmente para labores de artesanía fina y sus aceites son componente principal para la industria de la perfumería.
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